lunes, 27 de abril de 2015

SI LAS PIZARRAS HABLARAN por TERESA ARIZA

Una maestra se jubila y comienza a reflexionar con su pizarra  sobre la educación hoy en día de forma divertida e irónica ( y eso que no está viviendo el cambio con la LOMCE, otro cambio más).
Es su punto de vista, tan respetable como el que más. Y creo que a padres, docentes... esto nos debería hacer reflexionar y que cada uno sea libre de sacar sus consecuencias.
Si las pizarras hablaran por  Teresa Ariza.

Muy pronto me enamoré
de los niños y la escuela,              
porque aprendí de mi madre,
una excelente Maestra.
Joven entré en este gremio,
los veinte recién cumplidos.
Me pasé cuarenta años
trabajando con los niños.

Creo que hice mis deberes,
y muy querida me siento.
Siempre recibo de todos
más de lo que yo merezco.
A los largo de estos años
ha cambiado mucho España;
los modales, las costumbres,
y… ¡cómo no!… ¡LA ENSEÑANZA!

Antiguamente, en la escuela         
se leía y se escribía,
porque estaban muy mal vistas
las faltas de ortografía:
la letra clara, enlazada,
vertical y encasillada
en cuadrícula o renglón,
¡letra limpia y ordenada!

Ahora nuestros niños tienen
una letra “personal”
que, antes de aprender las bases
hay que ser original.
y escogen su propia letra,
como ya eligen la ropa;
para eso son los dueños                           
de su vida y de su historia.

Antaño hablaba el maestro                       
y los niños se callaban
y, al que osaba alzar la voz,
buen palmetazo le daban.
Ahora, si el alumno habla,
no le quites la palabra
que le baja la autoestima.
Tu turno, y si no… ¡te callas!

Antes tú, que eras “la profe”,
siempre llevabas razón
y los padres te apoyaban
como era su obligación
pues, tocante a educación,
por entonces entendían
que había que considerar
al Maestro como un Guía.

Hoy les hablan de nosotros
con despego y sin respeto,
y a los niños les enseñan,                           
uno a uno, sus derechos.                                
Y si por cualquier motivo,
algún problema surgió,
tú ya sabes que tu alumno
siempre lleva la razón.

“¡Que mi niño nunca miente!”
Dice ufana la mamá.
“Y, si te pones muy tonta,
te vamos a denunciar.”
(Y date por satisfecha
si no te quieren pegar)
Y el niño se pavonea
igual que un pavo real
sabiendo que, en adelante,
ya te puede hasta putear.

Antes tú dabas la clase
seguidita y de un tirón,                                     
siendo entonces el recreo
la única interrupción.
Ahora, mientras das la clase,
puede entrar el Director,
la secretaria, el conserje
o bien el coordinador.

El que viene te pregunta
“¿cuantos van al comedor?”,
o una mamá busca al niño
para llevarlo al doctor,
Y otras te lo traen tarde
“porque el auto se atascó”.

También antes había clases
cada día de la semana.                               
Ahora, con las excursiones,
perdemos muchas mañanas.
Pero, ¡eso sí!, en nuestra escuela…
¡Que nunca nos falte nada!
Visitas a monumentos,
paseos por la ciudad,
la charla contra el tabaco
o la educación vial,
el peligro de la droga,
de alcohol o salud mental,
higiene en los alimentos,
cursos de salud bucal,
charlas sobre el reciclaje,
la banda municipal,
ir a escuchar el concierto,
o ver la función teatral.

Sin olvidar… ¡más faltara!
lo que hay que conmemorar,
que en la escuela, casi todo,
tiene su fecha y lugar:                                              
El día de los maestros,
y el Estudiante, además,
se festejan cumpleaños…
¡Así vamos para atrás!

El día que corresponde,
la Jornada de la Paz,
el día del Municipio,
con asueto ¡a festejar!
Día del libro, el del árbol,
del sida, el día mundial,
el día del Medio Ambiente,
de la integración racial,
de los padres, de las madres…
Todo habrás de festejar,
en tu clase, con tus niños,
con un trabajo especial.

Y llegando al fin del año 
un bonito festival,   
para, con “viaje de estudios”,
poner el broche final.
Menos mal que ya los Santos,
se nos están olvidando,
sino, podrías pasarte,
el curso felicitando.
Aunque la última moda
son los gratos centenarios
que ya te vienen impuestos,
y que te duran un año.
Desde Lorca a Don Quijote,
de Mozart a Juan Ramón,
vienen a colmar la carga
del sufrido Profesor.

                       Y después nos lamentamos                       
de que no saben sumar,
de su mala ortografía,
de que todos leen fatal…
puede que, sin darnos cuenta,
con la mejor voluntad
de enseñarles tantas cosas,
olvidemos lo esencial,
que es darles el instrumento
que siempre les servirá,
para aprender lo que quieran,
y alcanzar la libertad,
a través de una cultura
que solo las letras dan.

Texto de Teresa Ariza.              

domingo, 26 de abril de 2015

¿POR QUÉ...

DICCIONARIO






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EN OCASIONES... VEO MAESTROS DAR CLASE

EL titular para mí sería: EN OCASIONES... VEO  MAESTROS QUE  TODAVÍA  NO  ESTAN  EN  UN  PSIQUIÁTRICO.

En ocasiones…veo maestros dar clase


Ya saben que hace años que trabajo en la escuela como orientador y que mantengo contacto con bastantes maestras y maestros. Sin negar que conozco una parcela pequeña, creo que me puedo atrever a generalizar, aun con el riesgo que eso conlleva. Desde hace algo más de cinco años, estoy observando una realidad entre los maestros y maestras que hoy les quiero comentar.
Ver maestros dar clase cada vez más extraño
Está creciendo cada vez más el número de tareas que se encomienda a los maestros y maestras que además, muy poco o nada tiene que ver con sus “competencias” profesionales o más sencillamente, con la función que tienen que es la de enseñar y educar. A eso se le une la presencia de actividades que interrumpen el normal desarrollo de las clases y que solo forzando mucho la situación, se puede decir que ayudan a desarrollar el curriculum. El problema es que esas tareas y actividades están creciendo de tal manera, que dar clase, enseñar, está empezando a ser la excepción. Es posible que muchos pensarán que exagero… es posible, pero es como yo veo la realidad. Ahora les cuento.
EL PROGRAMA DE GESTIÓN
Lo primero que tienen que hacer es dominar el programa informático de gestión de su comunidad autónoma, donde se introducen faltas de asistencia, calificaciones, avisos a los padres… el famoso Séneca de Andalucía, Delphos de Castilla-La Mancha y demás. Si además el maestro o maestra trabaja en un colegio concertado, muchos de ellos tienen su propio programa de gestión. Algunas de esas tareas se hacen en clase, aunque la mayoría se realizan en casa, presuponiendo que todo el mundo tiene ordenador en el hogar y línea ADSL.
ACTAS Y DEMÁS BUROCRACIA
1. Actas de reuniones
“El papeleo” ha invadido hace años a la Escuela. Hay que invertir tiempo en redactar las actas de las reuniones de Ciclo, interciclo, CCP, de entrevistas con padres, con alumnos… buscar a los implicados para que firmen, volverla a repetir porque no está bien redactada. Cada vez hay que hacer más actas y de más cosas… algún mal pensado ya no va a las comidas de Navidad o fin de curso… por si luego hay que hacer un acta de lo acaecido… todo se andará.
Si además te toca alguien que institucionaliza sus manías y quiere que las hagas en determinado tipo de letra, con el famoso marquito alrededor de la hoja que siempre se descuadra, la cosa se complica.
En algunos centros las actas se han convertido en la máxima prioridad y se refuerza o castiga su elaboración. Los centros de profesores y otras entidades formativas deberían  ir incorporando en sus propuestas formativas cursos, seminarios y por qué no, algún Máster, en redacción de actas, contando entre sus ponentes, eso sí, con los notarios más prestigiosos del panorama nacional, no nos traigan a cualquiera que la exigencia es mucha. Pensarán que exagero… ¿verdad?
2. Otros documentos
A las actas hay que añadir otros documentos como el listado que cada institución, organismo o asesor de turno solicita, preguntando una cosa diferente cada vez y algunas cosas que no sabes interpretar: me refiero a las listas de ACNEES, de ACNEAE, con Dictamen, sin Dictamen,  de inmigrantes, con padres separados, con padres sin separar, de los alumnos diestros, zurdos, lateralidad no definida, que la casilla 690 de la declaración de la renta del año pasado supere determinada cantidad…   todo ello distinguiendo entre alumnos y alumnas.
Estas peticiones se suelen hacer varias veces a lo largo del curso. Con lo cual también propongo a los centros de profesores y otros organismos que incorporen propuestas de formación, cursos, seminarios y Máster, sobre estadística,  sociología, trabajo social, inmigración, terapia familiar, contabilidad fiscal, porque los maestros tienen que hacer estadísticas, hacer de trabajadores sociales y de inspectores de hacienda.
3. La evaluación psicopedagógica
Algunos orientadores y orientadoras aportan su granito de arena a esta situación. Si un tutor demanda una evaluación se enfrenta a unos completísimos cuestionarios donde se pregunta de todo. He visto alguno de esos cuestionarios y se pregunta lo mismo al derecho, al revés, cuestiones que no solo son difíciles de responder, sino que además no sé qué relevancia pueden tener para la evaluación. Parece que se entregan para que el tutor se lo piense dos veces la próxima vez que se le ocurra solicitar una evaluación.
4. Autorizaciones
Otros papeles que tienen que gestionar son, las autorizaciones para las fotos de la página web del cole, las autorizaciones para la salida al museo de la ciudad, la carta para informar de la próxima charla, de la subida de la cuota del AMPA, de los que tienen intolerancia con algún alimento o de las actividades extraescolares.
Cuando hay campaña de recogida de documentos (que rara es la semana que no hay varias oleadas de papeles de este tipo) es imposible dar clase la primera hora, porque la primera hora es para recoger papeles y tachar en cada lista el que ha entregado su papel. Las teorías neuropsicológicas de aprovechar las primeras horas por el alto rendimiento cognitivo no importan: lo primero es lo primero.
RECOGIDA DE IMPUESTOS
Ahí no acaba la cosa. También hay que ser un experto tesorero, porque los maestros y maestras tienen que recoger el euro para la campaña de “esto”, los 3 euros para la excursión, el dinero de las papeletas de la rifa que organiza el AMPA o los alumnos de 6º curso, o los dos juntos; los 2 euros para el regalo del día de la madre, los tapones de plástico, los brick de leche “no pasteurizada” y mal oliente…
Hay maestros a los que además se les complica la cosa porque hacen de entidades de crédito y montes de piedad cuando la cantidad es mayor: si hay que pagar 30 euros para una excursión de envergadura, tienen que gestionar el pago a plazos de alguna familia que “lo paga poquito a poco”. ¿Piensan que exagero, verdad?
Así que ves que los profes llevan varios tarros donde van echando las monedas según cada cuenta y sus listas para tachar… Cuando hay recogida de autorizaciones y recaudación de “impuestos”, y hablamos de niños pequeños, de Infantil, por ejemplo, esa mañana hasta el recreo no se puede dar clase. Las teorías neuropsicológicas sobre el rendimiento “son pamplinas”.
LAS CELEBRACIONES
Sin con eso no había poco viene el turno a las celebraciones: el día de la paz, el medio ambiente, la seguridad vial, Halloween, el día del padre, de la madre, de la familia, el día del árbol, el día de la tierra, la Navidad, el fin de curso, la graduación…
Todas esas celebraciones implican disfraces, reuniones con padres a primera hora, ensayos, hacer fichas, colocar las fichas, decoración, murales, las fotos…
Como las primeras horas eran para recoger autorizaciones y recoger los impuestos, esto queda para después del recreo. ¿Las clases? No importa, lo primero es lo primero… aunque no falta quien defiende las actividades porque son básicas para aprender.
OTRAS ACTUACIONES
Por último, quedan todas esas actividades como los Cuenta cuentos, concursos de dibujo y redacción que organizan diferentes instituciones, marcas comerciales… también están las miniolimpiadas, las superolimpiadas, el desayuno saludable, la fruta saludable, el simulacro de catástrofe, las técnicas de reanimación, la evaluación de diagnóstico, el entrenamiento de la evaluación de diagnóstico, la visita de Don Usted o la visita de Doña Usted, que hay que preparar para que el Don o la Doña vea qué bien funciona ese colegio.
Existes otras actividades y tareas, pero como el narrador del Quijote… hoy no me quiero acordar de ellas.
CONCLUSIÓN
Pensarán que exagero, pero hay colegios y hay clases, donde es raro encontrar, no solo una semana donde se dé clase con normalidad, sino que se está llegando al punto, donde la excepción en una mañana, es cumplir el horario establecido.
Las facultades de Educación tendrían que replantear su formación y adaptarse a las “necesidades del mercado”.
Y ahora hablo como pedagogo: es de sentido común. Lo sabemos los que trabajamos en la enseñanza: que los niños necesitan rutinas y marcar un ritmo con una velocidad de crucero. De esa forma es imposible que los niños se centren, es muy difícil que los niños APRENDAN. Después hay problemas de conducta, de atención, de hiperactividad, de aprendizaje…
Así que si ves a un maestro o maestra que consigue dar clase… cuéntamelo.
Jesús Jarque García

Pues SI, después de todo lo que Jesús Jarque nos ha contado y que todo es cierto. Tengo que decir que todavía no estamos en un psiquiátrico, y también llevamos las clases a buen fin. 



SOY TODO ESO... Y MÁS !!!!


DETRÁS DE LA PIZARRA (PELÍCULA)


EDUCAR


PARA TOD@S TOD@S L@S MAESTR@S


Desempeñamos distintas facetas de maestra, padre, madre, enfermera de lo físico y de emociones...
Así me gustaría que me recordaran mis alumn@s

UNA REFLEXIÓN PARA EL ESTUDIANTE


LA MÁS HERMOSA REFLEXIÓN DOCENTE


Bonitos pensamientos para el reconocimiento del docente y para la búsqueda de la calidad continua en la Educación y Formación de Personas.

LOS MAESTROS LUCHAN POR SUS SUEÑOS


PASODOBLE CARNAVALERO A LOS MAESTROS

PASODOBLE CARNAVALERO A LOS MAESTROS  

Pasodoble al maltratado colectivo de los docentes, que consigue levantar una gran ovación del publico.
Una letra con mucha razón, pero el aprendizaje, al igual que la vida va avanzando. Me quedo con el mensaje:
 " Cuidemos a nuestros Maestros"

VOY A SEGUIR


QUIERO SEGUIR SIENDO NIÑO




LES CUESTAN LOS CAMBIOS?


NOS ADAPTAMOS A TODO...


MENSAJE




HOMENAJE AL MAESTRO-A ( José A. Marina)


MANIFIESTO DEL HOMENAJE AL MAESTRO-A
 
De los recuerdos de nuestra infancia emerge siempre la clara figura de una maestra o de un maestro, con quien tenemos pendiente una muestra de gratitud. Suele ocurrir que tardamos mucho en darnos cuenta de su influencia benefactora, y para entonces aquellas personas que sirvieron de puente entre la familia y la sociedad, que suavizaron el desamparo de los primeros días de escuela y nos llevaron de la mano por los laberintos del abecedario y la cultura habrán desaparecido ya de nuestras vidas.

Un homenaje al maestro puede servir para pagar esta deuda de gratitud. Es por ello un acto de justicia poética. Pero también es un acto de justicia real, porque tiene que servir para llamar la atención de la sociedad hacia una profesión que, por esa inversión de prestigios que desdichadamente sufrimos, pasa inadvertida o menospreciada.

Otras admiraciones más espectaculares nos hacen ser mezquinos al valorar a las personas que nos enseñaron las primeras letras, que nos obligaron, con conmovedora paciencia, a dominar nuestra atención, tan propensa a irse por las nubes, para fijarla en el encerado o en el cuaderno.
Para el niño, ellos son los máximos representantes de la cultura, y, para todos, los grandes funcionarios de la Humanidad. Supieron hacernos pasar de un mundo de afectos privados a un mundo de afectos sociales, y nos convirtieron en pequeños ciudadanos, al enseñarnos las nomas compartidas.

El maestro necesita autoridad para poder ejercer bien su cometido, y esa autoridad sólo puede recibirla de un generoso y constante apoyo social. Un homenaje al maestro se convierte así en una eficaz colaboración pedagógica. Y también en una demostración de inteligencia ciudadana. La sabiduría de una sociedad, su estatura ética, se demuestra en los modos de conferir prestigios o distinciones. Cuando esos reconocimientos se dan a quienes no los merecen, o dejan de darse a quien los merecía, se produce una corrupción social, un empequeñecimiento que a todos nos empequeñece. Al homenajear al maestro estamos ennobleciendo el espacio de nuestra convivencia.
A los adultos nos invade muchas veces el desaliento ante el futuro, un cierto cansancio de lo porvenir. Entonces deberíamos recordar la figura del maestro, que es el profesional de la esperanza, el incansable, humilde y magnífico cuidador del futuro. Con la misma tenacidad con que el árbol florece en primavera, él volverá a enseñar que dos por dos son cuatro. Nos convendría a todos regresar por un momento a ese ámbito animoso y cordial.

Este homenaje puede servir también para reavivar nuestra esperanza. Por todas estas razones, de justicia, de sabiduría, de propio interés, invitamos a niños y a adultos, a padres y a hijos, a participar en un homenaje nacional e intergeneracional al maestro.
 
                José Antonio Marina
                     Octubre de 2004
                                           




                                                                                                                                                      


 ¡QUÉ BONITO E INTERESANTE!
                                         


LOS CUENTOS DE LA HUERTA

lunes, 20 de abril de 2015

El Periódico del Valle Nº2 curso 2014/2015

El Periódico del Valle Nº2 curso 2014/2015 


El Periódico Del Valle Nº 2

El periódico del Valle Nº 1 Curso 2014/2015

El periódico del Valle Nº 1 Curso 2014/2015

El Periódico Del Valle Nº 1

EDUCAR ES...

"El Niño" de Helen Buckley

"El Niño" de Helen Buckley

Érase una vez un niño que acudía por primera vez a la escuela. El niño era muy pequeñito y la escuela muy grande. Pero cuando el pequeño descubrió que podía ir a su clase con sólo entrar por la puerta del frente, se sintió feliz.

Una mañana, estando el pequeño en la escuela, su maestra dijo: Hoy vamos a hacer un dibujo. Qué bueno- pensó el niño, a él le gustaba mucho dibujar, él podía hacer muchas cosas: leones y tigres, gallinas y vacas, trenes y botes. Sacó su caja de colores y comenzó a dibujar.

Pero la maestra dijo: - Esperen, no es hora de empezar, y ella esperó a que todos estuvieran preparados. Ahora, dijo la maestra, vamos a dibujar flores. ¡Qué bueno! - pensó el niño, - me gusta mucho dibujar flores, y empezó a dibujar preciosas flores con sus colores.

Pero la maestra dijo: - Esperen, yo les enseñaré cómo, y dibujó una flor roja con un tallo verde. El pequeño miró la flor de la maestra y después miró la suya, a él le gustaba más su flor que la de la maestra, pero no dijo nada y comenzó a dibujar una flor roja con un tallo verde igual a la de su maestra.

Otro día cuando el pequeño niño entraba a su clase, la maestra dijo: Hoy vamos a hacer algo con barro. ¡Qué bueno! pensó el niño, me gusta mucho el barro. Él podía hacer muchas cosas con el barro: serpientes y elefantes, ratones y muñecos, camiones y carros y comenzó a estirar su bola de barro.

Pero la maestra dijo: - Esperen, no es hora de comenzar y luego esperó a que todos estuvieran preparados. Ahora, dijo la maestra, vamos a dibujar un plato. ¡Qué bueno! pensó el niño. A mí me gusta mucho hacer platos y comenzó a construir platos de distintas formas y tamaños.

Pero la maestra dijo: -Esperen, yo les enseñaré cómo y ella les enseñó a todos cómo hacer un profundo plato. -Aquí tienen, dijo la maestra, ahora pueden comenzar. El pequeño niño miró el plato de la maestra y después miró el suyo. A él le gustaba más su plato, pero no dijo nada y comenzó a hacer uno igual al de su maestra.

Y muy pronto el pequeño niño aprendió a esperar y mirar, a hacer cosas iguales a las de su maestra y dejó de hacer cosas que surgían de sus propias ideas.

Ocurrió que un día, su familia, se mudó a otra casa y el pequeño comenzó a ir a otra escuela. En su primer día de clase, la maestra dijo: Hoy vamos a hacer un dibujo. Qué bueno pensó el pequeño niño y esperó que la maestra le dijera qué hacer.

Pero la maestra no dijo nada, sólo caminaba dentro del salón. Cuando llegó hasta el pequeño niño ella dijo: ¿No quieres empezar tu dibujo? Sí, dijo el pequeño ¿Qué vamos a hacer? No sé hasta que tú no lo hagas, dijo la maestra. ¿Y cómo lo hago? - preguntó. Como tú quieras contestó. ¿Y de cualquier color? De cualquier color dijo la maestra. Si todos hacemos el mismo dibujo y usamos los mismos colores, ¿Cómo voy a saber cuál es cuál y quién lo hizo? Yo no sé, dijo el pequeño niño, y comenzó a dibujar una flor roja con el tallo verde.”
 
 
Este cuento nos debe de hacer para a pensar en cómo estamos influyendo en nuestro alumnado, dándonos o no cuenta de lo que mostramos o no mostramos con nuestras palabras, gestos... El alumnado absorbe todo como una esponja.
Tal vez la formación que tod@s necesitamos no la estamos sabiendo ver y se nos escapa de nuestro punto de mira y no nos damos cuenta con normas, burocracia, competencias... 
Y lo importante, una mirada, el compartir, nuestros diálogos, un gesto, los juegos del patio... no lo sabemos valorar en su medida. Y es ahí donde se encuentra la formación.
 
Pensemos
  • ¿Qué le pasó al niño la primera vez que la maestra le dijo que iban a hacer un dibujo?
  • ¿Cómo esperaba la maestra que fueran los dibujos de las flores?
  • ¿Qué quería la maestra que moldearan en arcilla?
  • ¿Cómo aprendió a hacer las cosas el niño?
  • ¿Qué le sucedió al niño en la segunda escuela cuando la maestra pidió a los niños que dibujaran?
  • ¿Por qué crees  que el niño reaccionó de ese modo en la nueva escuela?
  • ¿Por qué la maestra de la nueva escuela dejaba que los niños dibujaran lo que quisieran?
  • ¿Cuál crees que es la mejor actitud de enseñanza en la escuela, la de la primera o la de la segunda maestra? ¿Por qué?
 
 
El pequeño niño aprendió a esperar y mirar, a hacer cosas iguales a las que hacían los demás y dejó de hacer cosas que surgían de sus propias ideas.